En medio de J Beauty y K Beauty, African Beauty (A Beauty) está en aumento y así debería ser.
El continente africano, que alberga a más de mil millones de personas, no sólo es más grande que Estados Unidos, China y Brasil juntos, sino que también alberga una proporción significativa de los recursos naturales del mundo.
Por lo tanto, es seguro decir que África se ha ganado su lugar en el pedestal para ser celebrada como un continente "rico en botánica" sin el cual el mundo de la belleza sería un paisaje completamente diferente e irreconocible.
El uso de productos naturales no adulterados se puede atribuir a la necesidad de protección contra los elementos, particularmente las condiciones climáticas cálidas, cortesía del sol. Viajando en el tiempo al antiguo Egipto, recordando las bellezas eternas de Cleopatra y Nefertiti, conocidas por el uso de ungüentos, cremas y aceites para nutrir, proteger y realzar su piel. No tan diferentes de hoy, en la búsqueda de esa cercanía a la inmortalidad, estas antiguas bellezas utilizaron la naturaleza para limpiar, curar y preservar la juventud. Estos ingredientes poseen propiedades curativas evidentes en las reinas nubias de las antiguas y modernas reinas en los pueblos más rurales de África.
Los ingredientes africanos que se utilizan hoy en día en las formulaciones para el cuidado de la piel son, en la mayoría de los casos, alimentos que contienen aceites naturales. Cuando se extraen, estos aceites suelen ser ricos en antioxidantes (protegen la piel de los radicales libres y el estrés ambiental), tienen ácidos grasos (reparadores de la piel), reducen la inflamación, mejoran la elasticidad de la piel, poseen propiedades antienvejecimiento, reducen las cicatrices, aumentan la circulación sanguínea. Tienen altos niveles de triglicéridos que ayudan a aumentar la producción de colágeno y ofrecen protección natural de la piel contra los rayos UV.
Están los ingredientes de renombre como la manteca de karité, el baobab, el manketti, la marula, el neem y el argán, por nombrar algunos, que son joyas de la corona de los súper ingredientes africanos. Estos ingredientes han demostrado su capacidad para brindar alivio y comodidad, además del poder para controlar numerosas dolencias y afecciones de la piel, y lo hacen de forma natural a través de sus superpoderes orientados a los resultados.
La joya de triple acción (humectante, oclusiva y emoliente) que es la manteca de karité está hecha de nueces de karité que se encuentran únicamente en el cinturón de karité de África. Este superalimento hidrata, protege, fortalece, favorece la regeneración de la piel, protege contra los rayos UV y posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y mejoradoras de la piel.
Hoy en día, incluso después de más de tres mil años, las mujeres bereberes del sur de Marruecos siguen siendo conocidas por su exótica belleza. ¿Su secreto? ¡El oro líquido que es el aceite de Argán! Un aceite que acabó llamando la atención de los científicos que descubrieron su riqueza en antioxidantes, vitamina E y otros agentes que rejuvenecen la piel.
Los secretos aún se guardan dentro de ingredientes autóctonos menos conocidos, y esto ha desencadenado un aumento en el descubrimiento, el renacimiento de remedios antiguos y una mayor investigación sobre sorprendentes ingredientes cotidianos utilizados localmente. La nuez de cola africana, por ejemplo, cuando se aplica tópicamente (sobre la piel) estimula el flujo sanguíneo, lo que facilita un efecto tonificante y revitalizante de la piel, de ahí su uso en tratamientos anticelulíticos.
¿Y la belleza de todo esto? Como hogar de las personas genéticamente más diversas del planeta, los ingredientes africanos son, por lo tanto, las recetas perfectas para todo tipo y tono de piel.
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